¿ MEDICINA AL SERVICIO DE LOS ENFERMOS
O ENFERMOS AL SERVICIO DE LA MEDICINA ?
Por: Dr. Jorge Lolas,
Director de Instituto de Investigaciones Ginecológicas de Chile
Según Platón, la Medicina
no tiene por principal objetivo sanar a los enfermos, sino el proporcionarles una larga
existencia. Por otro lado, Voltaire decía que la medicina es el arte de mantener aliviado
al enfermo mientras su enfermedad avanzaba inexorablemente.
Esta situación continúa
siendo una realidad con muchas de las enfermedades consideradas como "crónicas o
incurables". Esto es lo que le ha dado el mayor auge al desarrollo farmacológico de
diversos fármacos que si bien no curan, sin embargo, alivian, reportando miles de
millones de dólares de utilidades a la Industria Farmacéutica.
Esta situación continúa
siendo una realidad en muchas áreas de la Medicina en que se alivian muchas dolencias,
como suele ocurrir en el campo de la Reumatología, especialmente con fármacos de acción
antiinflamatoria, en el campo de la Psiquiatría en que se alivian cuadros depresivos
cuyas causas orgánicas siguen siendo ignoradas utilizando psicofármacos que mejoran los
niveles de neurotransmisores. Ello consigue aliviar pero sin lograr solución curativa de
fondo. Todo ello por no investigarse debidamente las causas y, por lo tanto los
tratamientos paliativos se eternizan, llevando a millones de personas a la
farmacodependencia con sus costos y efectos colaterales.
Esta misma realidad la vemos
con la enfermedad más frecuente que sufre la humanidad y que afecta a las mujeres, tales
como el Síndrome Premenstrual, que como es muy sabido produce más de cien síntomas,
especialmente álgidos y depresivos, lo que obliga a un grueso sector femenino a vivir
bajo una permanente fármacodependencia sin vislumbrarse una solución de fondo. Se ha
señalado que las ventas de antidepresivos tales como el conocido comercialmente como
Prozac (fluoxetina), sus ventas han llegado a superar los diez mil millones de dólares al
año, sólo en los Estados Unidos. Los principales consumidores, por su puesto, las
mujeres, y de ellas, las que sufren el Síndrome Premenstrual.
Hemos investigado por casi
tres décadas esta frecuente y molesta patología, y hemos descubierto su estrecha
relación con los frecuentes fenómenos inflamatorios que mayoritariamente presentan las
mujeres a nivel del útero. Basta con verificar la alta prevalencia de informes de
exámenes de Papanicolaou informados con "reacción inflamatoria inespecífica"
y que generalmente son subestimados y considerados como "hallazgos normales y sin
importancia" debido a su alta frecuencia.
Sin embargo estas
inflamaciones consideradas sin importancia durante décadas, serían las principales
causas por lo que tantas mujeres sufren malestares en relación con la menstruación tal
como lo señalamos en un extenso trabajo que presentamos y publicamos en el 10º Congreso
Mundial de Patología Cervical y Colposcopía, celebrado en la ciudad de Buenos Aires en
Noviembre de 1999 y en el reciente Congreso Chileno de la misma especialidad.
Para hacer una evaluación de
esta relación causa efecto hemos tratado acuciosamente estas lesiones inflamatorias,
logrando resultados inéditos. Se ha conseguido dar solución curativa a más del noventa
por ciento de las mujeres que durante años han peregrinado por diversas especialidades
médicas incluyendo largos tratamientos psiquiátricos, ya sea por síntomas depresivos,
fatiga crónica, migrañas, retención de líquido, dolor pelviano crónico,
acné-rosácea. El 10 porciento restante, presentaba complicaciones ya muy avanzadas,
enfermedad inflamatoria pélvica o endometriosis y lamentablemente difíciles de tratar
por esa vía.
Sin embargo esta curación no
es definitiva si no cuidamos el estado de salud del útero.
¿Que ocurre en la actualidad
con el útero? Este es un órgano expuesto a permanentes infecciones del tracto genital
inferior y traumatismos del parto, las que con el transcurso de los años van dejando
secuelas y complicaciones que terminan por provocar fuertes dolores, cuadros hemorrágicos
y numerosos trastornos psicológicos o malestares generales, que por lo general conllevan
a su extirpación quirúrgica.
Es por ello que es frecuente
escuchar que ¿para que sirve el útero si da tantos problemas? mejor sería extirparlo.
Sin embargo, esta visión simplista de la problemática y que ha imperado a través de los
años, ha impedido el progreso de la especialidad en hacer mejores investigaciones de por
qué el útero se enferma, cuales serían los efectos de su enfermedad en todo el
organismo de la mujer y cuales serían los beneficios de mantenerlo sano.
Nos preguntamos si podemos
aplicar sistemáticamente esta soluciones mutilantes incluso a mujeres jóvenes que sufren
de importantes trastornos relacionados con el ciclo menstrual. Por otro lado mujeres con
infertilidad de causa uterina, ¿sería bueno que lograran el embarazo contra viento y
marea con el uso de fármacos, hormonas y sofisticadas técnicas de fertilización
asistida. Que ocurre con el recién nacido que ha debido soportar durante nueve meses los
fenómenos tóxicos e inflamatorios de un útero enfermo. Basta con evaluar la gran
cantidad de niños hiperquínéticos y con déficit atencional de aquellas mujeres con
Síndrome Premenstrual severo, que con grandes dificultades y sacrificios económicos han
logrado el embarazo.
Recientemente un médico
brasileño ha planteado un tratamiento que ha creado una gran polémica. Su tratamiento
está basado en la siguiente premisa: si la menstruación produce tantos trastornos,
sería mejor suprimirla, ya sea farmacológicamente o quirúrgicamente.
Sin embargo pareciera que
pocos médicos se han preguntado por qué tantas mujeres sufren con la menstruación e
investigaran más acuciosamente sus causas inflamatorias.
La solución que hemos
descubierto, está basada en mantener el útero sano, una perogrullada pero que
lamentablemente no ha tenido el eco que debía esperarse.
Pareciera que el lograr
llegar a solucionar una enfermedad crónica que a través de la historia ha reportado
permanentes y millonarios beneficios económicos a la medicina, atentaría contra los
intereses de la misma y por ello es que nos hemos llegado a preguntar:
¿La Medicina al servicio de
los enfermos crónicos o los enfermos crónicos al servicio de la Medicina?