El Síndrome Premenstrual es una condición
imaginaria creada por la mujer.
FALSO. El Síndrome Premenstrual
dista mucho de ser un invento. El SPM es en realidad una enfermedad sufrida por el 80% de
las mujeres, siendo así la enfermedad más sufrida a nivel mundial.
El Síndrome Premenstrual es una condición normal
de la mujer.
FALSO. El SPM es una enfermedad
que es catalogada normal por los muchos intereses económicos que hay en juego sobre todo
por parte de las casas farmacéuticas. El SPM es en realidad una enfermedad, y como tal
tiene cura.
Las causas del SPM son el resultado de la
interacción de hormonas y ciertos químicos cerebrales; cambios hormonales (exceso de
estrógenos o progesterona), hipoglucemia (bajos niveles de azúcar en la sangre),
deficiencia de vitaminas del complejo B o vitamina E, falta de ácido alfa linolénico
(omega 3) o de los minerales calcio y magnesio.
FALSO. La causa principal del
Síndrome Premenstrual es una patología crónica uterina, debida a inflamación o
infección que empieza en el cuello del útero y con el tiempo tiende a propagarse a todo
el aparato genital femenino.
El Síndrome Premenstrual se puede curar.
VERDADERO. Los descubrimientos
hechos por el Instituto de Investigaciones Ginecológicas de Chile demuestran que el SPM
se puede curar reestableciendo las condiciones normales del útero, eliminando los tejidos
dañados y tomando algunas precauciones para que la patología inflamatoria no vuelva a
aparecer.
El Síndrome Premenstrual puede desaparecer con el
uso de pastillas anticonceptivas, con antinflamatorios, hormonas, antidepresivos y
diuréticos, dependiendo de los síntomas.
FALSO. Estos tratamientos son
puramente paliativos y no curativos. Además, la mayoría de estos fármacos producen
efectos secundarios relevantes además de fármaco-dependencia en algunos casos. El o los
tratamientos disponibles están orientados hacia el manejo de los síntomas. Se han
utilizado muchos medicamentos sin que ninguno haya sido efectivo de una manera
consistente.
Hacer cambios en la alimentación como disminuir
el consumo de grasas, azúcares y cafeína y aumentar el consumo de carnes blancas y
vegetales ayuda a disminuir los síntomas del Síndrome Premenstrual.
FALSO. Las dietas no tienen nada
que ver con la patología uterina causante del SPM. Sin embargo, estos consejos son muy
válidos para tener una mejor calidad de vida en otras áreas como por ejemplo para
combatir la obesidad, sobrepeso y ayudar a prevenir enfermedades coronarias y colesterol
alto.
El ejercicio coadyuva en el tratamiento del
Síndrome Premenstrual.
FALSO. El Ejercicio, si bien es un
excelente hábito para mantener el cuerpo saludable, no es una fórmula mágica para curar
o aliviar los síntomas del SPM.
La Psicoterapia y los Psicofármacos son
fundamentales para aliviar la depresión.
FALSO. Si su depresión es
cíclica, o sea, coincide con la segunda mitad de su ciclo menstrual, ésta es causada por
su útero enfermo y no por su cerebro. Nuestra posición es que los variados síntomas del
SPM deben ser tratados holísticamente, es decir, como un conjunto que tiene la misma
causa y no con un medicamento o solución para cada uno de ellos.
Los efectos de las endorfinas (péptidos
opioides), las cuales son sustancias químicas naturales del cerebro, que tienen un efecto
en el cuerpo similar a la morfina, afectando el humor y el efecto de la serotonina y el
triptofano, los cuales son sustancias neurotransmisoras son aspectos de relevancia en el
Síndrome Premenstrual.
FALSO. El Síndrome Premenstrual
es causado por la liberación de sustancias tóxicas (prostaglandinas y tromboxanos) por
parte de un útero enfermo. Estas sustancias, al entrar en el torrente sanguíneo afectan
múltiples áreas del organismo de una mujer enferma, entre éstas, el cerebro y sus
funciones normales.
El Síndrome Premenstrual es diagnosticable.
VERDADERO. El SPM sí es
diagnosticable certeramente contrario a lo que se cree. Aunque a veces es difícil
diagnosticarlo por encontrarse a nivel microscópico, el SPM puede ser detectado con
estudios colposcópicos o más fácilmente puede ser autodetectado por la misma paciente
llevando un diario del ciclo menstrual durante varios meses, anotando los cambios de
comportamiento o de humor y todos los síntomas que se puedan asociar con el ciclo. Si los
síntomas se inician alrededor del periodo ovulatorio y duran hasta que el flujo menstrual
aparece, es probable que se trate del SPM.