Es natural que toda mujer quiera
tener el derecho de dar vida. No sólo es una predisposición natural o un mandato divino,
sino que multiplicarse representa para los seres humanos una fuente de alegría que
ninguna palabra puede describir.
Sin embargo, no para todos esta
alegría es posible, debido a la infertilidad. Muchas parejas han pasado, y pasangran parte
de su vida matrimonial deambulando entre consultorios médicos buscando una respuesta al
por qué no pueden engendrar hijos y terminan gastando dinerales en fertilizaciones
asistidas a veces sin ningún resultado.
Según nuestras investigaciones,
un útero inflamado y las secreciones del cuello uterino (moco cervical) son patológicas
y hostiles a la entrada y supervivencia de los espermios. Un útero inflamado no
constituye un medio adecuado para el desarrollo de un embarazo, dando como resultado
infertilidad aparente o abortos. El proceso infeccioso o inflamatorio del útero altera
sus funciones y puede producir rotura prematura de membranas, explicando muchos
abortos y partos prematuros.
Por lo tanto podemos aseverar que
una de las causas más comunes de infertilidad en la mujer la constituyen procesos
infecciosos e inflamatorios crónicos del aparato genital, siendo el más común la
inflamación crónica del útero, que, de acuerdo a nuestras investigaciones, constituye
la causa más frecuente de Síndrome Premenstrual (SPM).
Sin embargo, estos fenómenos
inflamatorios son generalmente subestimados y considerados como hallazgos habituales y por
ello "normales".
De acuerdo con nuestra experiencia
clínica en esta patología, la presencia del SPM constituye una expresión sintomática
de procesos inflamatorios crónicos uterinos establecidos con años de antelación y que
con frecuencia condicionan la infertilidad.
Es
importante crear conciencia sobre los riesgos y alto índice de fracasos que significa
someter a fertilización asistida a mujeres que presentan síndrome premenstrual moderado
o severo sin tratarse previamente la patología inflamatoria crónica subyacente. En
ellas, su infertilidad suele ser catalogada como "sin causa aparente", debido a
que la inflamación cérvico-uerina es por lo general subestimada o se encuentra a nivel
microscópico y por lo tanto no detectada y además, descartada "a priori" como
causa de inferilidad.
Creemos necesario alertar a la
comunidad médica y a la opinión pública acerca de la necesidad de legislar
adecuadamente para evitar el uso indiscriminado de procedimientos de fertilización
asistida en mujeres con su útero inflamado o con otras patologías sin tratarlas
previamente, lo que explica los altos índices de fracasos y gastos innecesarios cuando
estas técnicas no siguen las secuencias adecuadas.