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Bases Terapéuticas Curativas de SPM según la Hipótesis del Autor |
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El
plan de diagnostico y tratamiento del SPM que nos hemos trazado,
después de mas de 25 años de experiencia en patología uterina
crónica, nos permite sugerir normas de procedimiento curativas,
frente a este complejo síndrome, cuya etiología continúa siendo incierta.
1.- Partimos de la premisa que la patología benigna del cérvix uterino, como los focos inflamatorios crónicos que pueden comprometer el endocérvix, miometrio, parametrio y tejidos blandos de vecindad yuxtauterinos (vecinos al útero), constituyen causal de liberación anormal de mediadores inflamatorios, base del polimorfismo sintomático local y sistémico general del SPM. 2.- La patología inflamatoria uterina, puede jugar un rol insospechado en la etiopatogenia de la enfermedad inflamatoria crónica pelviana, de la adenomiosis y endometriosis, en especial, cuando coexisten con una baja de las disponibilidades reaccionales de la mujer (deficiencia inmunológica). A este respecto, resulta un tanto incongruente el que exista consenso para considerar a los focos infecciosos crónicos del tracto respiratorio alto como predisponentes a otras patologías sistémicas asociadas y se le niegue o subestime causalidad a los procesos inflamatorios ginecológicos que no presentan alteraciones estructurales mayores. 3.- Por lo expuesto en los párrafos precedentes y considerando que el útero es un órgano que sintetiza gran cantidad de prostaglandinas, su normalidad funcional es de primerísima importancia y ello lleva aparejado el darle el máximo de atención a cualquier proceso inflamatorio, por benigno que aparezca en los exámenes rutinarios de control preventivo. Ello impone, asimismo, la necesidad de erradicar en forma eficaz las infecciones, ya sea bacteriana, parasitaria, virósica o micológica. Se requiere terapia por vía oral o inyectable. Los tratamientos locales con óvulos de antibióticos son insuficientes. Si existen procesos inflamatorios crónicos irreversibles o patología benigna, pueden tratarse con procedimientos microquirúrgicos, crioquirúrgicos o electroquirúrgicos, dirigidos a eliminar los focos inflamatorios crónicos profundos. Las técnicas habituales de diatermocoagulación y criocirugía tienen una acción superficial, logrando generalmente un efecto cosmético mas que curativo: enmascaran los focos inflamatorios profundos permitiendo su progresión. El fracaso terapéutico de la patología uterina crónica lleva a la paciente a un peregrinaje por diversas especialidades, debido a las repercusiones sistémicas no solucionadas. Finalmente, desarrollan complicaciones que conducen a la extirpación quirúrgica del útero. Por otra parte, sin un buen tratamiento previo de la enfermedad inflamatoria pelviana o la endometriosis, no es infrecuente que en pacientes histerectomizadas persistan o se agraven sus molestias. En ellas, los exámenes especializados demuestran procesos inflamatorios crónicos residuales tales como granuloma inflamatorio de la cúpula vaginal, parametritis crónica, adherencias, focos de endometriosis e inflamación pelviana generalizada. Estos propósitos terapéuticos fallidos nos enseñan dos aspectos de orden practico: a) Ser muy cautos con respecto a la alta frecuencia con que suelen indicarse intervenciones quirúrgicas mayores mutilantes cuando han fracasado los tratamientos ginecológicos convencionales. b) Darle especial importancia a todo proceso inflamatorio uterino o pelviano, por insignificante que aparezca en los exámenes de rutina, efectuando tratamientos adecuados hasta lograr la desaparición real de los síntomas. La metodología que recomendamos seguir es la siguiente: 1) Investigación exahustiva colposcópica, citológica, histopatológica y de los agentes microbianos existentes, sean de tipo parasitario, bacteriológico, virósico o micológico. Laparoscopia frente a sospecha de endometriosis o adherencias. 2) Diagnóstico y tratamiento intensivo de tipo local y general. En lo local, incluir tratamientos con antibióticos y antiinflamatorios, criocirugía o electrocirugía aplicadas en forma profunda e intensiva, complementada con fisioterapia para abordar los procesos inflamatorios crónicos uterinos o pelvianos reversibles (ultratermia, ultrasonido). En lo general, además de lo señalado es necesario corregir fallas dietéticas o inmunológicas si las hubiere. 3) Seguimiento con controles periódicos hasta tener seguridad de una curación sin secuelas, complementado con medidas higiénico-dietéticas de tipo preventivo para evitar recaídas. La aplicación sistemática de este plan terapéutico ha permitido la curación en mas del 90% de las pacientes. En ellas se ha comprobado una mejoría de sus molestias locales y generales, dentro de las que se incluye todo el polimorfismo sintomático de orden neuro-psiquiátrico. Hay que señalar que los fracasos terapéuticos han ocurrido en una minoría de las pacientes, generalmente debido a la existencia de serias deficiencias inmunológicas, infecciones virales rebeldes o en aquellas pacientes con patología uterina avanzada con complicaciones que pueden no responder en forma exitosa a los señalados tratamientos. En el logro de un buen resultado, es importante la oportunidad con que se inicia el tratamiento, siendo lo ideal lo más precoz posible y tomando la precaución de evitar a futuro eventuales traumatismos obstétricos o de otro tipo que favorezcan la reactivación de focos residuales o reinfecciones. Hemos preferido no dictar normas estandarizadas de tratamiento en esta publicación, ya que constituye una materia que debe ser abordada en extenso, puesto que requiere de un periodo de adiestramiento y experiencia clínica en el manejo de este tipo de patología. El tratamiento es variable de una paciente a otra, considerando el tipo de lesión, la etiología multifactorial de la problemática, las diferentes formas de reaccionar, la presencia de deficiencias dietéticas o inmunológicas, etc. Por estas
razones, estimamos que el tratamiento de la DISFUNCION UTERINA CRONICA, la causa mas frecuente del SINDROME
PRMENSTRUAL, constituye una materia que requiere un adecuado
periodo de especialización y experiencia, al igual que ocurre con las técnicas de
fertilización asistida o microquirúrgicas, las que deben ser aplicadas por
especialistas, debidamente entrenados y con dedicación intensiva a esta patología, para
lograr resultados exitosos. Imágenes colposcópicas del cuello uterino, en mujeres con SPM
Imágenes colposcópicas en
mujeres con úteros sanos
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